"La OMS recomienda la eliminación progresiva de las grasas trans en los alimentos, asociadas a la aparición de enfermedades cardiovasculares".
http://www.consumaseguridad.com/sociedad-y-consumo/2006/10/05/25231.php
La recomendación de la OMS (Organización Mundial Sanitaria) se pone al lado de las evidencias que en los últimos años relacionan este tipo de grasas con efectos nocivos sobre la salud. Ahora, gobiernos e industria alimentaria, en concreto la estadounidense, han empezado a tomar medidas para erradicar este compuesto de productos como margarinas. Esta propuesta de erradicar los ácidos grasos trans insta además a añadir en todas las etiquetas de productos alimentarios información sobre la cantidad de grasas trans contenidas en los productos, de esta manera se informa al consumidor de la cantidad de grasas trans contiene el producto. Con ello podemos señalr que Dinamarca aprobó, en 2003, leyes que limitan las grasas trans a 2% del total de grasa en todos los alimentos vendidos en el país. Por otra parte, Estados Unidos es obligatorio que en las etiquetas de los alimentos procesados se indique si contienen grasas trans y, además, se prohibe el uso de grasas trans en todos los restaurantes de Nueva York. Entretanto, en Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Paraguay y Uruguay se están considerando propuestas para reducir el consumo de grasas trans por toda la población.
Además se puede señalar la estrategia global del Codex Alimentarius (código alimentario), que recomienda aumentar el consumo de frutas, verduras y legumbres. Para los expertos nutricionistas, una dieta con abundantes frutas y hortalizas y menos alimentos hipercalóricos, especialmente los alimentos ricos en grasas saturadas y azúcar, es un paso importante para ayudar a las defensas naturales del organismo. Un informe de la OMS sugiere que las grasas deberían representar entre el 15% y el 30% de la ingesta energética diaria total, y las grasas saturadas deberían constituir menos del 10% de este total. Otra de las medidas propuestas, es educar a los consumidores de los peligros y males que trae el consumo de grasas trans, así ellos podran exigir la retirada inmediata de estas grasas para poder así tener una vida más sana.
http://www.consumaseguridad.com/sociedad-y-consumo/2006/10/05/25231.php
La recomendación de la OMS (Organización Mundial Sanitaria) se pone al lado de las evidencias que en los últimos años relacionan este tipo de grasas con efectos nocivos sobre la salud. Ahora, gobiernos e industria alimentaria, en concreto la estadounidense, han empezado a tomar medidas para erradicar este compuesto de productos como margarinas. Esta propuesta de erradicar los ácidos grasos trans insta además a añadir en todas las etiquetas de productos alimentarios información sobre la cantidad de grasas trans contenidas en los productos, de esta manera se informa al consumidor de la cantidad de grasas trans contiene el producto. Con ello podemos señalr que Dinamarca aprobó, en 2003, leyes que limitan las grasas trans a 2% del total de grasa en todos los alimentos vendidos en el país. Por otra parte, Estados Unidos es obligatorio que en las etiquetas de los alimentos procesados se indique si contienen grasas trans y, además, se prohibe el uso de grasas trans en todos los restaurantes de Nueva York. Entretanto, en Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Paraguay y Uruguay se están considerando propuestas para reducir el consumo de grasas trans por toda la población.
Además se puede señalar la estrategia global del Codex Alimentarius (código alimentario), que recomienda aumentar el consumo de frutas, verduras y legumbres. Para los expertos nutricionistas, una dieta con abundantes frutas y hortalizas y menos alimentos hipercalóricos, especialmente los alimentos ricos en grasas saturadas y azúcar, es un paso importante para ayudar a las defensas naturales del organismo. Un informe de la OMS sugiere que las grasas deberían representar entre el 15% y el 30% de la ingesta energética diaria total, y las grasas saturadas deberían constituir menos del 10% de este total. Otra de las medidas propuestas, es educar a los consumidores de los peligros y males que trae el consumo de grasas trans, así ellos podran exigir la retirada inmediata de estas grasas para poder así tener una vida más sana.
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